Soluciones de detección de fugas de gas amoniaco
Descubra formas fiables de detectar fugas de amoniaco y lleve la seguridad a un nivel superior.
Uso del amoniaco
El amoniaco (NH3) se utiliza ampliamente en diferentes industrias. El amoniaco de grado industrial suele suministrarse como amoniaco anhidro en depósitos (en estado presurizado o refrigerado) o en estado líquido (mezclado con agua). Dado que se espera que la producción de amoniaco aumente, es preciso conocer varios riesgos asociados al uso de este gas. El amoniaco es un gas tóxico, por lo que siempre deben aplicarse los procedimientos de control de seguridad adecuados y utilizar los equipos pertinentes para evitar lesiones graves o letales. Además, se trata de un gas combustible en concentraciones elevadas, lo que supone riesgos adicionales para los grandes usuarios industriales.
Descubra los riesgos, retos y soluciones para sus aplicaciones de amoniaco.
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PRODUCCIÓN DE AMONIACO
El amoniaco se produce al reaccionar el hidrógeno con el nitrógeno con un catalizador. La fuente principal de hidrógeno es el reformado de gas natural. La electrólisis del agua utilizando energía verde es una alternativa emergente.
FÁBRICA DE FERTILIZANTES
La mayor parte del amoniaco producido anualmente se consume en la fabricación de fertilizantes. En estado sólido o líquido, las sales y soluciones de amoniaco son los componentes activos de la mayoría de fertilizantes sintéticos.
PROCESAMIENTO INDUSTRIAL
El amoniaco se utiliza en diversos procesos de producción, como el del caucho y el cuero, la pasta y el papel, la industria farmacéutica y muchos otros. El amoniaco de calidad industrial suele suministrarse como amoniaco anhidro en depósitos o en estado líquido.
REFRIGERACIÓN
El amoniaco se utiliza como refrigerante en instalaciones de refrigeración situadas en congeladores, refrigeradores, muelles de carga, zonas de producción, salas de máquinas y unidades de tratamiento de aire. El amoniaco es una alternativa a los refrigerantes halogenados, ya que también es más seguro para el medioambiente, especialmente para la capa de ozono.
Especificaciones de la detección de amoniaco
Las grandes plantas industriales presentan una gran variedad de equipos complejos, como depósitos, bombas, tuberías y válvulas. El tamaño y la dispersión de una fuga de gas se ven afectados por el tamaño de la fuga, la presión del gas en el sistema, su densidad, la temperatura ambiente, el flujo de aire cercano, incluido el viento, y otros factores.
El amoniaco es más ligero que el aire y se acumula en las zonas superiores de la ubicación. También puede formar nubes que se desplazan con el viento más allá de la planta si se produce una liberación accidental en el exterior. Sin embargo, si hay presente vapor de agua en la mezcla del gas, la nube suele permanecer más baja cerca del suelo y, entonces, puede constituir un problema grave para los empleados dentro de una planta.
Peligros del amoniaco: Tóxico y combustible
Una detección fiable del amoniaco contribuye a la seguridad del personal y de las instalaciones, pero también a la calidad del producto donde se utiliza para la producción. La mayor preocupación relativa a las fugas de gas amoniaco está relacionada con los efectos en la salud de los trabajadores, y los síntomas típicos de la exposición dependerán de la concentración y del tiempo de exposición. El olfato humano puede detectar concentraciones de tan solo 5 ppm. Sin embargo, las fugas de amoniaco pueden alcanzar concentraciones mucho más altas:
Valores límite indicativos del amoniaco para la seguridad laboral y de las instalaciones
Existen valores límite de exposición laboral indicativos recomendados para la exposición al amoniaco que varían en función del país.
Europa
América
Australia
Asia
Tecnologías de sensor para la detección de amoniaco
Los sistemas de detección de amoniaco que despliegan diferentes tecnologías complementarias de detección temprana de peligros pueden contrarrestar los posibles efectos de las fugas, evitando daños en los equipos o a la propiedad, lesiones personales y la pérdida de vidas.
Producción de fertilizantes
La mayor parte del amoniaco se utiliza en la industria agrícola como fertilizante. El fertilizante líquido está compuesto por amoniaco, nitrato de amonio, urea y agua de amoniaco, utilizada también para producir sales de amonio y de nitrato. Estas son las áreas típicas de procesos y distribución de las plantas de fertilizantes en las que se precisa la detección de amoniaco:
- Torres de pulverización
- Monitorización perimetral de la planta
- Bombas y compresores
- Conductos y válvulas
- Depósitos de almacenamiento
- Carga y descarga en ferrocarril o camiones
- Terminales portuarias
Estas áreas están atestadas de equipos, lo que hace que la monitorización perimetral sea esencial para ayudar a proteger toda la planta y la comunidad circundante. Para ayudar a las plantas de fertilizantes a resolver mejor los problemas de detección de gas amoniaco, se puede utilizar la tecnología de haz abierto para múltiples ubicaciones de proceso. Además, un enfoque de múltiples sensores en capas, también con diferentes tipos de sistemas de muestreo y detectores de gas fijos de punto, proporciona redundancia para ayudar a proteger a las personas y los equipos.
Procesamiento industrial
Son varias las industrias que utilizan el amoniaco para los procesos de producción. En las industrias del caucho y del cuero, el amoniaco se emplea para la estabilización del látex natural y sintético a fin de evitar una coagulación prematuran.
La industria de la pulpa y del papel utiliza el amoniaco para despulpar la madera y como dispersante de la caseína en el recubrimiento del papel.
El uso del amoniaco también está muy extendido en la fabricación de medicamentos para inhibir el crecimiento y la proliferación de determinados tipos de bacterias, además de otros usos en la fabricación de productos farmacéuticos y como agente neutralizador.
Estas aplicaciones implican procesos manuales y automatizados en los que el personal tiene que supervisar y controlar la producción. Una detección fiable y de muy bajo nivel de amoniaco es importante para preservar la salud y la vida del personal.
Sistemas de refrigeración
El amoniaco es un refrigerante muy utilizado en el procesamiento de bebidas y alimentos. Las áreas típicas donde se ubican las instalaciones de refrigeración incluyen:
- Congeladores
- Refrigeradores
- Muelles de carga
- Áreas de producción
- Salas de máquinas
- Manipuladores de aire
Los cambios rápidos de la temperatura y de los niveles de humedad en los sistemas de refrigeración pueden afectar al nivel de amoniaco y también a la vida útil de los sensores convencionales. Otros gases y olores en la planta pueden hacer que el sensor electroquímico típico reaccione y puede provocar falsas alarmas innecesarias y costosas. En consecuencia, la elección de una tecnología adecuada y fiable, inmune a las condiciones cambiantes, es importante, y el exclusivo sensor fotoacústico por infrarrojos cumple estos requisitos.
Producción y almacenamiento de amoniaco
La mayor parte de la producción mundial de amoniaco se sustenta en el reformado con vapor de gas natural. Durante la síntesis, las moléculas de gas natural se reducen a carbono e hidrógeno. El hidrógeno reacciona con el nitrógeno a una presión y una temperatura elevadas para producir amoniaco. La fuente adicional para obtener el hidrógeno necesario para la producción de amoniaco procede de la electrólisis del agua. El proceso divide el agua en hidrógeno y oxígeno mediante el uso de electricidad.
Los procesos implicados en la producción de amoniaco requieren que los gases estén a alta presión, lo que supone un riesgo de fuga de gas. Y el hidrógeno es uno de ellos. La tecnología de ultrasonidos contribuye en gran medida a la detección del hidrógeno por los detectores de gas con sensores catalíticos tradicionales, lo que da lugar a una detección de fugas más rápida. Además, los detectores de llamas de hidrógeno instalados permiten identificar incendios invisibles y evitan las consiguientes explosiones.
Otro riesgo está relacionado con la exposición al amoniaco en el exterior como consecuencia de fugas y derrames en plantas de producción e instalaciones de almacenamiento. Los detectores de gases tóxicos de haz abierto ayudan a mitigar ese riesgo cubriendo grandes áreas en las que la dilución rápida del gas de fuga puede constituir un problema importante.
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